Luis Feito
Madrid, 31 de octubre de 1929 - Rascafría, 7 de febrero de 2021
Luis Feito se matriculó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando en 1950, obteniendo el título de profesor de dibujo cuatro años después. Durante sus primeros años, experimentó con el cubismo y, hacia 1953, inició su transición hacia la abstracción. En 1956, gracias a una beca del gobierno francés, se trasladó a París, donde entró en contacto con las corrientes del automatismo y la pintura matérica. Esta influencia se manifestó en su obra a través del uso de pasta de óleo y arena, con una paleta de colores limitada al negro, blanco y ocre.
En 1957, fue uno de los fundadores del grupo El Paso, junto a artistas como Manuel Millares, Antonio Saura, Rafael Canogar y Manuel Rivera, grupo clave en la renovación del arte español de posguerra. Hacia 1962, Feito introdujo el color rojo en sus composiciones, elemento distintivo de su trabajo durante ese período. Sus motivos circulares y estructuras complejas evolucionaron en los años setenta hacia una geometrización del espacio y un uso más pleno y audaz del color. Al final de esa década, su obra pasó a una fase marcada por la depuración y el predominio del blanco.
En 1981, dejó París para trasladarse a Montreal, residiendo allí hasta 1983, cuando se mudó a Nueva York. A lo largo de su carrera, Feito recibió numerosos galardones, entre ellos el Premio de la UNAM en la I Bienal de París de 1959, el Premio David Bright en la XXX Bienal de Venecia y, en 1985, fue nombrado Oficial de la Orden de las Artes y las Letras de Francia. En 1998 fue elegido miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Su actividad expositiva fue constante durante más de seis décadas. Entre las más destacadas se encuentran sus primeras muestras en la Galería Buchholz de Madrid en 1954 y 1956, su exposición en la Galerie Stadler de París en 1957 y su participación en la Documenta II de Kassel en 1959. En 1960 presentó su trabajo en la XXX Bienal de Venecia, y en 1963, la Tate Gallery de Londres incluyó su obra en una exposición colectiva. A lo largo de los años 70 y 80, Feito expuso en numerosas galerías de Nueva York, París y Montreal, destacando las retrospectivas en el Musée d’Art Moderne de la Ville de Paris (1975) y en la Fundación Juan March en 1988. En 2002, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía le dedicó una gran retrospectiva que reafirmó su importancia en el panorama artístico español.
La obra de Feito está representada en numerosas colecciones públicas y privadas de relevancia internacional. Entre los museos que albergan su trabajo se encuentran el Museo de Arte Moderno de Roma, el Museo Guggenheim de Nueva York, el Museo Nacional de Arte Moderno de París, el Museo de Bellas Artes de Montreal, el Musée d’Art Moderne de la Ville de Paris, el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en Madrid. Además, su presencia en diversas colecciones privadas y fundaciones refleja la influencia y alcance de su obra.
En los últimos años, antes de su fallecimiento en 2021, Feito siguió participando activamente en el mundo del arte. Sus obras formaron parte de importantes exposiciones y ferias internacionales, consolidando su legado. Tras su muerte, se han realizado exposiciones póstumas para rendir homenaje a su trayectoria y destacar su impacto en la historia del arte español contemporáneo.
La contribución de Luis Feito al arte español de la segunda mitad del siglo XX es indiscutible. Su enfoque innovador y su constante evolución artística contribuyeron al avance del arte contemporáneo en un periodo en el que España buscaba una renovación de su escena artística.
Greta Hammond
Esquel, Patagonia Argentina, 1988
Greta Hammond es una artista visual y Doctora en Artes, Humanidades y Educación, título que obtuvo en la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), España, en 2023. Su formación artística se inició en su país natal, donde se licenció y obtuvo el Grado en Bellas Artes por la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Argentina, entre 2007 y 2012. Su interés por las prácticas artísticas y la teoría la llevó a continuar sus estudios en España, cursando el Máster en Retos de la Filosofía Contemporánea en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) entre 2012 y 2013, y el Máster en Investigación en Prácticas Artísticas y Visuales en la UCLM entre 2015 y 2016. Además, en 2021 completó un posgrado internacional en Escrituras: creatividad humana y comunicación en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), Argentina.
A lo largo de su carrera, Greta Hammond ha participado activamente en el ámbito académico y artístico. Ha sido asistente y docente en talleres e instituciones educativas, transmitiendo sus conocimientos en el campo de las artes visuales. Su labor como investigadora y creadora ha sido reconocida con diversas becas y premios que evidencian su dedicación y su impacto en el mundo artístico.
Entre los reconocimientos obtenidos, destaca la Beca Fundación Carolina para estudios de máster en 2015, una estancia de investigación artística en la Universidad de Arte y Diseño de Laponia en Finlandia y una beca de inicio a la investigación doctoral en Cuenca, España, en 2019. Asimismo, su obra ha sido galardonada en certámenes internacionales, como el 1º premio del VIII Certamen Nacional de Grabado Ex-libris -Xylon Argentina- en 2018. En 2019, recibió el Premio Reconocimiento al Artista Local en el Salón Binacional de Artes Plásticas en Esquel, Argentina. En 2021, fue distinguida con una Mención de Honor en el Certamen de Arte Gráfico para Jóvenes Creadores en Madrid, reflejando su creciente proyección internacional.
Hammond ha desarrollado una producción artística versátil que se nutre de sus estudios y de sus experiencias internacionales. Su obra aborda la intersección entre las prácticas visuales y la exploración filosófica, creando un diálogo entre la creación artística y la reflexión teórica. Su enfoque multidisciplinar se refleja en sus proyectos, que combinan técnicas tradicionales y contemporáneas, explorando la complejidad de la creatividad humana.
En la actualidad, Greta Hammond continúa activa en el mundo artístico y académico, involucrándose en proyectos de investigación y en la enseñanza de las artes visuales. Su contribución al campo artístico se caracteriza por su compromiso con la exploración conceptual y su búsqueda constante de nuevos lenguajes expresivos.
Fernando Verdugo nació en Sevilla en 1942.
Practica el dibujo y la pintura desde niño, y muy pronto entra en contacto con el mundo cultural que le rodea. De su formación heterodoxa recuerda con cariño los cursos de dibujo de D. Miguel Pérez Aguilera, en la Escuela de Bellas Artes santa Isabel de Hungría.
En 1966 es galardonado con el PREMIO DE PINTURA establecido por la Galería LA PASARELA, impulsora de la renovación del arte sevillano.
Después de trasladarse a Madrid, reside un año en Nueva York donde instala su taller y realiza una edición de litografías para el editor de arte neoyorquino LEÓN AMIEL.
Verdugo, siempre estimulado por los movimientos artísticos internacionales viaja a menudo a Francia, y reside nueve años en Holanda. Trabaja para la Galería de arte D'Eendt de Amsterdam, y entra en contacto con el surrealismo nórdico.
En 1982, regresa definitivamente a Madrid y reflexiona sobre las fronteras entre la abstracción y la figuración, entre la realidad y el espejismo. Verdugo alterna la pintura con los trabajos gráficos. En su taller de grabado aplica diversas técnicas para dotar de calidad matérica a su obra gráfica y experimenta con nuevas fórmulas en dicho soporte.
A partir de 1991, Verdugo se ve inmerso en un planteamiento plástico y personal que le hará rastrear en sus orígenes, u buscar las huellas de la Sevilla de la que partió, y a la que nunca dejó atrás. Su aproximación pictórica a la ciudad donde nació rescata las texturas de los muros del pasado y se mueve en un ejercicio de color y de signos icónicos hasta llegar a formulaciones de extrema síntesis tal y como lo ha señalado Juan Manuel Bonet: - pura Sevilla son también los cuadros más abstractos, más despojados, más sintéticos, aquellos donde la cal, en plan casi especialista, lo ocupa todo.
En los últimos años la pintura para Verdugo conlleva una metódica experimentación formal que le permite centrarse en la expresión de la materia pictórica por sí misma, conciliando rigor y libertad. O como escribió Rosa Olivares en la revista Lápiz con motivo de la obra de Verdugo exhibida en Arco 96:
-El trabajo de Verdugo es minucioso y se articula con un peculiar estilo de reconstrucción. La idea central es trabajar la superficie de la memoria, la superficie de las cosas que vemos, de esas caras de la tierra, de los muros que nos protegen y en los que vemos pasar el tiempo a través de sus huellas. Son los colores y los materiales de siempre, el tratamiento clásico para llegar a un lugar diferente. La práctica de esta pintura requiere un conocimiento puro y absoluto de los medios que se utilizan, de los materiales.
A partir del año 2000 toma una importancia capital la arquitectura como leif motiv y como estructura interna del cuadro.
Algunos trabajos como los presentados en May Moré en 2001 en la exposición blanco sobre blanco, incorporaban estructuras metálicas interrelacionándolas con superficies blanca